¿En qué casos conviene adquirir préstamos a largo plazo?

¿Estás pensando en adquirir un automóvil, construir tu casa o invertir en un proyecto financiero? Solicitar un préstamo a largo plazo te brindará el financiamiento que necesitas con flexibilidad de pagos para que no te veas atorado y tengas dificultades para cubrir cada monto.
Hoy en el blog de escampa te contaremos cuándo te conviene solicitar un préstamo a largo plazo, en qué consiste este tipo de financiamiento, sus ventajas y los requisitos para acceder a él. ¡Comencemos!

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¿Qué son los préstamos a largo plazo?

Los préstamos a largo plazo son un tipo de financiamiento en el que se otorga una gran cantidad de dinero que debe ser pagado en cuotas divididas en un periodo extenso, que suele ser de más de un año.
En general, son préstamos que se solicitan para financiar proyectos de largo plazo, como la apertura de un negocio, remodelaciones, construcción, o bien, para adquirir bienes como una casa o automóvil, lo que conlleva una inversión significativa, que no puede ser cubierta con facilidad con los recursos personales.

¿En qué consisten?

Los préstamos a largo plazo consisten en un financiamiento con un plazo de pago de más de un año, incluso puede tomar décadas liquidarlo dependiendo del tipo de crédito. Por ejemplo, al adquirir un bien inmueble, los créditos pueden otorgarse hasta por 30 años, lo que conlleva cuotas de pago más pequeñas e intereses más altos, pero es una buena opción para adquirir una vivienda propia.
Los prestatarios deben realizar sus pagos periódicamente, generalmente con cuotas mensuales para cubrir una porción del capital prestado y los intereses que se vayan acumulando.
Dependiendo de la financiera, las tasas de interés pueden ser fijas o variables, con intereses que contribuyen significativamente con el costo total del crédito por el periodo prolongado de los pagos.

Interés compuesto, ¿qué es?

Los intereses compuestos son aquellos que se suman al capital inicial y sobre el cual se generan nuevos intereses. Esto explica porqué a veces los intereses producen nuevos intereses, ya que el rendimiento se genera sobre el capital inicial.
Estos intereses aumentan con cada periodo, por lo que el capital inicial puede crecer con cada periodo porque se acumulan los intereses compuestos.
Para comprender mejor los intereses compuestos pondremos un ejemplo. Si solicitas 100 pesos, con un interés del 10% anual, la cuenta subirá a 110 pesos. Al segundo año se aplicará nuevamente el 10% sobre el monto de 110 pesos, por lo que tendrás 121 pesos y así sucesivamente.
Es importante que consideres si el préstamo que solicites tiene interés compuesto, lo que implica que el total de los pagos se incremente cada año, o incluso cada mes.

Tipos de préstamos a largo plazo: ¿cuándo convienen?

Los préstamos a largo plazo se pueden utilizar para diferentes fines. En general, se recomiendan en aquellos casos en que pueden generar un rendimiento, o en el que el beneficio es muy alto, por ejemplo:

Proyectos de inversión

Si planeas invertir en un proyecto de bienes raíces como la compra de propiedades para revenderlas, un préstamo a largo plazo es una forma efectiva de financiarte y distribuir los pagos con el tiempo. Incluso puedes liquidar el adeudo antes de tiempo y obtener mayores beneficios al reducir los intereses.

Compra de vivienda

Si bien la compra de un inmueble no genera rendimientos, sí permite destinar el pago de la renta para algo más duradero, propio y que incluso permita ahorrar al no tener que mudarse con frecuencia. En estos casos, los préstamos pueden extenderse hasta 30 años, con pagos mensuales más bajos para que la compra de la vivienda sea asequible.

Comprar un automóvil

Los préstamos a largo plazo son excelentes para comprar un automóvil, especialmente si no eres candidato para un autofinanciamiento. Estos préstamos suelen ser por un periodo de 12 a 36 meses, y puede ser más fácil de pagar cuando se destinan a vehículos de trabajo, que prácticamente se pagan solos, y brindan el beneficio de acceder a automóviles de modelos recientes.

Estudiantiles

Los préstamos estudiantiles suelen tener plazos de pago largos para ayudar a que los estudiantes o recién egresados gestionen sus deudas al ingresar al mercado laboral y generar historial crediticio a medida que avanza su carrera profesional.

Iniciar o expandir un negocio

Los préstamos a largo plazo se recomiendan a emprendedores para financiar la adquisición de activos, expandir o remodelar su local, así como invertir en proyectos a mediano y largo plazo, cuyos rendimientos contribuyan con los pagos mensuales.

Fiestas grandes

Muchas personas optan por préstamos a largo plazo para financiar grandes eventos, como bodas o XV años, aunque no siempre es recomendable porque no generan rendimientos que ayuden a saldar el adeudo.

Consolidación de deudas

Las personas que tienen muchas deudas con diferentes financieras pueden consolidar todas en una sola cuenta con plazos de pago más largos y montos más pequeños. Esto es de gran ayuda para evitar problemas legales y financieros, con el beneficio de reducir la carga de pagos al combinar todas las deudas para que queden en un solo pago mensual más fácil de gestionar.

Gastos médicos y hospitalarios

Lamentablemente, las enfermedades y accidentes se presentan cuando menos se les espera. En estos casos, solicitar un préstamo a largo plazo es perfecto para pagar una cirugía, tratamientos de quimio o radioterapia y los gastos del hospital.

Ventajas de los préstamos a largo plazo

1. Pagos mensuales bajos. Los préstamos a largo plazo suelen requerir pagos más bajos, lo que los hace más asequibles y fáciles de pagar.
2. Financiamiento de proyectos costosos. Comprar una vivienda, pagar gastos hospitalarios, adquirir un automóvil podría ser imposible sin una opción de financiamiento a largo plazo, que permite capitalizarte y saldar el adeudo en pagos cómodos.
3. Estabilidad en los pagos. Un préstamo a largo plazo permite planificar mejor el presupuesto, de modo que es más fácil pagarlos y evitar sanciones, retrasos o dificultades de pago.
4. Tasas de interés competitivas. Los préstamos a largo plazo suelen tener tasas de interés más bajas, en comparación con otros créditos, ya que la financiera tiene la garantía de recibir pagos regulares por un periodo prolongado.
5. Menos riesgos financieros. Un préstamo a largo plazo evita la presión de pagar una fuerte cantidad de dinero en poco tiempo, reduciendo el riesgo de incumplimiento.

¿En cuánto tiempo se liquida este tipo de préstamos?

Dependiendo de la financiera, los préstamos a largo plazo pueden tener periodos de pago de 12, 24, 36 meses e incluso más, llegando a 5, 10, 20 o 30 años.

¿Cuáles son los requisitos para solicitar uno?

Los requisitos dependen de cada financiera, pero en general, te pedirán lo siguiente:
• Tener más de 18 años
• Contar con buen historial crediticio
• Tener una cuenta bancaria propia con CLABE interbancaria
• Ingresos mensuales fijos, de más de 10,000 pesos
• Comprobante de domicilio
• Identificación oficial vigente (INE, pasaporte, cartilla del servicio militar)
• Garantías como una vivienda o un automóvil con el fin de respaldar a la financiera en caso de incumplimiento de pago
• Evaluación de historial crediticio, capacidad de pago y buró de crédito

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