¿Necesitas dinero y estás considerando solicitar un préstamo, pero no sabes qué tipo elegir? En México existen muchas alternativas para solicitar un préstamo personal para adquirir bienes, pagar servicios o para afrontar alguna emergencia por la que puedas estar atravesando. Elegir estas opciones puede ayudarte a obtener la cantidad de dinero adecuada, así como el mejor plazo para liquidar tus deudas.
Hoy en el blog de escampa te contaremos cuáles que tipos de créditos personales en México te convienen más, sus características y beneficios.
No hay una sola clasificación de tipos de créditos personales. Se pueden agrupar con base en diferentes criterios, como el plazo de vencimiento, la periodicidad de pago, la garantía, el tipo de prestamista o el uso que se le dará al dinero.
Considerando lo anterior, los tipos de créditos personales que se encuentran disponibles en México son:
Son préstamos que se deben pagar en un periodo determinado, como:
• Préstamos a corto plazo. Es un tipo de crédito cuyo monto debe ser cubierto en un plazo máximo de un año.
• Préstamos a medio plazo. Este tipo de préstamos debe ser pagado en un plazo que va de un año a tres años.
• Préstamos a largo plazo. Es un tipo de préstamos que puede pagarse en un periodo de tres años o más.
Este tipo de préstamos se otorgan únicamente a cambio de una garantía, mediante la cual, la financiera se asegura de que el monto le será liquidado. De lo contrario, hará válido el contrato y se apropiará del bien que el cliente haya dejado en prenda.
Usualmente, los préstamos con garantía tienen una tasa de interés más baja que los préstamos sin garantía. Esto se debe a que conllevan un riesgo mayor al haber un activo o un bien que queda en prenda, por ejemplo: un automóvil, un electrodoméstico, joyería, o incluso un bien inmueble.Los préstamos hipotecarios son un tipo de crédito con garantía. En este caso, el monto del préstamo es muy superior al que se otorga con otras alternativas, ya que la garantía avala una propiedad de alto valor económico. Para acceder a este préstamo, es necesario que el cliente que solicita el crédito sea el propietario del bien inmueble que se deja en garantía.
Ahora bien, en caso de que el cliente no tenga una propiedad, suele recurrir a un aval, que es quien deja un inmueble como garantía de pago. Este tipo de garantía indica al prestamista que, si el cliente no puede saldar su deuda, el aval será quien tendrá la obligación de liquidar el adeudo.
Otra característica de los préstamos hipotecarios es que su plazo de pago puede ser muy largo, y la cantidad que se prestará al cliente suele ser acorde al valor del inmueble que se deja en garantía.
Estos créditos se utilizan para el financiamiento de necesidades concretas en momentos determinados. Suelen otorgarse en cantidades más bajas que los créditos hipotecarios, por lo que pueden no tener garantía de pago. Dentro de esta categoría encontramos:
• Préstamos escolares. Son préstamos orientados para estudiantes de universidad, por lo que pueden tener un mayor periodo para realizar los pagos y liquidar la deuda. Aquí encontramos créditos para actividades como viajes al extranjero, congresos, pago de la titulación, compra de materiales de estudios, entre otras necesidades de los estudiantes.
• Préstamos para automóvil. Es un tipo de financiamiento destinado a la compra de un automóvil, por lo que suelen ser de mediano a largo plazo, con periodos de entre 2 y 8 años de pago.
• Préstamo para construcción o decoración en el hogar. Es un tipo de crédito que se otorga para hacer reparaciones en el hogar. Suelen ser préstamos de corto plazo para devolver en un periodo máximo de dos años.
• Préstamos de anticipo de nómina. Estos son préstamos urgentes, que suelen tener periodos cortos y ayudan a salir de emergencias rápidamente.
• Préstamos empresariales. Son préstamos orientados a empresas o microempresas para que adquieran mercancías, hagan remodelaciones o afronten gastos inesperados como una baja temporal en ventas.
• Préstamos de salud. Este tipo de préstamos se otorgan para casos de emergencias por accidentes o enfermedades para adquirir medicinas o liquidar la cuenta del hospital.
• Préstamos para el consumo. Son créditos otorgados en establecimientos comerciales para adquirir mercancías de sus tiendas, y en algunas ocasiones, para comprar en otros lugares con los que tengan convenios.
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