Después de obtener un crédito, la parte más importante es cumplir en tiempo y con los pagos y así el préstamo cumpla su objetivo: ser una herramienta financiera que nos ayude ya sea a adquirir un bien, cubrir en una emergencia, ser parte de una inversión, etc. Sin embrago, a veces, nuestra situación financiera termina siendo muy diferente a lo proyectado, y es que surgen situaciones que desbalancean nuestro plan y ese crédito termina convirtiéndose en una deuda, lo cual tampoco es algo malo, siempre y cuando se tenga la intención de pagar. Refinanciar mi deuda, es una de las mejores maneras de pagar un crédito que se nos ha salido de las manos, y hoy te vamos a explicar en qué consiste y cómo hacerlo.
Cambiar el contrato y las condiciones de tu crédito. La intención es modificar el plazo, mejorar la tasa de interés o el sistema de amortización de este, entre otros términos, para ajustar la sobrecarga que te está impidiendo tener una mejor capacidad de pago, lo cual con el tiempo lleva a tener problemas financieros. En sí, consiste en buscar condiciones más favorables dentro del mismo mercado financiero para que puedas cumplir con el crédito obtenido, tomando en cuenta tu verdadera capacidad de pago.
Se debe tomar la decisión de refinanciar mi deuda cuando te des cuenta de que tus condiciones financieras ya no te permiten cumplir en tiempo y forma con el pago del crédito. En cuanto notes que cubrir tus gastos y pagos cada mes, te es más difícil, debes acudir inmediatamente con la entidad financiera que te otorgó dicho crédito y refinanciar tu deuda para evitar entrar en mora.
Refinanciar mi deuda es la mejor opción, ya que así evitas afectar negativamente tu historial crediticio con reportes que ponen en riesgo tu estatus financiero y las posibles solicitudes que a futuro puedas hacer. Además de evitar llamadas o visitas de cobranza del área jurídica, porque ahí sí se convierte en un problema más serio. En cambio, solicitar la reestructura de tu crédito implica la buena voluntad que tienes para cumplir con tu deuda.
Aquí hay un factor determinante al respecto: para refinanciar mi deuda, el banco debe estar de acuerdo en hacerlo, pues es una decisión que ninguna de las dos partes puede tomar sin el consentimiento del otro. Es decir, es un acuerdo mutuo.
El mercado financiero ha establecido una serie de opciones para que puedas refinanciar mi deuda, y cada una de ellas está enfocada en ayudarte para que el pago de la misma sea lo más adecuado a tu capacidad de pago, de tal manera que puedas cumplir con tu compromiso sin afectar tanto tus finanzas personales.
Como en todo cambio sí se consiguen beneficios, pero también hay cosas que al final no lo son tanto, por ejemplo:
Si existe alguna anomalía al refinanciar tu deuda, siempre tienes el apoyo de La Procuraduría Federal del Consumidor https://www.gob.mx/profeco , ahí puedes obtener la orientación que necesitas en dado caso.
Como puedes observar, el refinanciar tu deuda es una excelente opción para que puedas cumplir con ese crédito que a veces no te deja llegar a fin de mes de manera desahogada. Y como siempre, recuerda que en escampa puedes obtener hasta $150,000.00 pesos en cuestión de minutos para que logres todo lo que te propongas, contamos con créditos de liquidez, crédito para remodelar casa y muchas otras opciones que se adaptan a tus necesidades. ¡En un clic cuentas con nosotros!
Este es un texto informativo que contiene sugerencias. En escampa no nos hacemos responsables por los resultados obtenidos al utilizar los productos o servicios mencionados aquí. Sin embargo, te recomendamos nuestro simulador de credito personal.